El 28 de julio de 2011 se aprueba en Junta de Gobierno presidida por el Hermano Mayor, José Manuel López Rodríguez, la adquisición de la talla de María Santísima de la Esperanza, co-titular de la Cofradía.
Obra del imaginero malagueño José Dueñas Rosales fue presentada y bendecida en la parroquia de San Sebastián de Alhaurín de la Torre el 18 de Diciembre de 2011 coincidiendo con el día de su onomástica.
Tallada en madera de cedro mide 165 centímetros, la imagen, que ha de considerarse de pasión por su pertenencia a una hermandad y/o cofradía de carácter pasionista como la nuestra, presenta un semblante dulce a la vez que alegre donde se le dibuja una leve sonrisa propia de ver a su Hijo aclamado por el pueblo e ignorante de la pasión y muerte que le aguardará días más tarde. Luce dos hermosos ojos color miel.
Son padrinos de la Virgen D. Francisco Pérez Peral y Dª. Francisca Riscos Gallego.
Fue procesionada por primera vez el 1 de Abril de 2.012, Domingo de Ramos.
A continuación textos referentes a la Virgen de los distintos pregoneros del Domingo de Ramos de Alhaurín de la Torre:
Jesús Jurado Simón, Pregonero 2007:
Esa es nuestra verdadera esperanza en esta vida. Será lo único que de sentido a nuestros días. En esa esperanza nos jugamos todo, como se la jugó María. ¡Ay María, María, madre nuestra, madre del Señor!!. La mujer que recibió el anuncio de que su hijo sería grande, la mujer que creyó en Dios y quedó desconcertada porque las cosas no son como las esperamos o como deberían ser. La Virgen es Madre de la Esperanza en su vida oscura donde sólo la confianza, a veces ciega, en su Hijo fue marcando un camino sinuoso y casi nunca fácil.
Modelo de creyente para nosotros que le reprochamos a Dios que las cosas no salen como quisiéramos. Necesitamos su temple y su silencio para dejarnos seducir por el rumor de la verdadera fe.
¿Dónde está la Virgen de la Esperanza?
La sabemos sencilla y oculta en nuestros corazones
aguardando su llegada.
La esperamos y la queremos antes de esperarla,
porque siendo Madre de Jesús,
es para nosotros ternura de Dios.
Porque nos quiere como somos.
y su mirada nos da sosiego.
¿Y cómo sueña y cómo vive la Virgen de la Esperanza?
Como una madre disfruta de los gozos de un hijo,
así María sonríe satisfecha en este triunfo mesiánico.
Cómo sólo una madre intuye los peligros,
así María dibuja en el horizonte de su mirada
la inquietud del porvernir.
¿Qué estará haciendo la Virgen de la Esperanza?
Pues como todas las madres,
en la esencia primordial e invisible de la vida
Vibrando en medio de aquellos niños,
que son la corte celestial del Niño
que ella amamantó entre sus brazos.
¿Dónde estará, alhaurinos la Virgen de la Esperanza este Domingo de Ramos?
La Virgen de la Esperanza estará este Domingo de Ramos en cada madre alhaurina que se afanará en poner a su hijo la tunica de niño hebreo. La Virgen de la Esperanza saldrá a la calle en esas madres que presumirán de sus hijos cuando salgan a mostrar su mayor alegría. La Virgen de la Esperanza estará en esas madres que no dejarán a su hijo sólo mucho tiempo ni a mucha distancia no sea que algún peligro enturbie esta hora de consuelo, en esas madres que hacen la procesión con su hijo, que a veces incluso se exceden en sus cuidados. Ellas, heraldo de Dios, son las mujeres más hermosas y el testimonio del amor más puro que Dios dejó sobre la tierra. Por eso, hasta Dios tuvo que tener su Madre.
La Virgen de la Esperanza estará este Domingo de Ramos en nuestros corazones y allí nos pondrá la túnica, vestirá nuestra alma con la inocencia, y con mimo, nos cogerá de la mano y nos hará sentirnos puros, auténticos y felices como pocas veces podremos serlo. La Virgen de la Esperanza será quien nos de alas de niño para volar de prisa y contemplar la llegada de su Amor, que es nuestra Paz. La Virgen de la Esperanza nos sube hasta el Portón y va alegre y nerviosa porque vibra con nuestra ilusión, porque su ilusión es la nuestra, porque su hijo está a punto de entrar triunfante y glorioso en este su pueblo en Alhaurín de la Torre. ¡Todos somos niños que llegaremos de la mano de la Virgen de la Esperanza hasta sus plantas divinas, acariciando abriles en los jardines del portón!
José Félix Gutiérrez, Pregonero 2009:
Susurros de amor en su mirada,
Semblante de razón en la locura,
Marchita por una vida ya acabada,
Y aflicción en su rostro de dulzura.
Susurros de pinceles que dan vida a un hombre bueno,
Que cantan al dolor que se acrecienta,
Viendo sufrir a un Nazareno.
Lágrimas de humilde cenicienta.
Señora, Esperanza mía,
Era la llama divina de tu seno,
Su recuerdo te acompaña noche y día
Y te hacen evocar que sobre el heno,
Madre, si casi eras una chiquilla,
Un parto nos dejó a un hombre bueno.
Señora, Esperanza mía,
Déjame ser peregrino
En un desfile de hojas blancas alineadas.
Déjame ser por momentos hoy tu guía,
Tú aliento, murmullo y tu destino
Y en tu olor a flores perfumadas,
Cuando descansen los pinceles por la obra ya acabada,
Sea esta oración un dulce trino
Que alivie en la espera tu dolor
Cuando próximo aquí, en el camino,
El hombre de la Paz y del Amor
Venga a sellar ya su destino.
—
Tuve que enfrentarme a mis recuerdos para ver más de cerca que era lo que hoy me traía hasta aquí.
Entre palmeras junto al templo la encontré; sentada en un pequeño escalón con la cabeza sumida casi en sus rodillas.
Me acerqué despacito y, alzando su rostro, sus ojos enamoraron a mi corazón de inmediato.
Sus labios susurraron palabras que fenecían de dolor al contacto con el viento de aquella tarde.
Por aquí lo vi partir, me dijo; marchó sin murmurar palabra alguna en un esfuerzo absoluto mientras el peso de un madero asestaba daño sobrehumano en carne tan preciosa.
¡Adiós, mi niño Nazareno!
Era la carne de mi carne, sangre de mi sangre preciosísima y nada pude hacer por él.
Fue entonces cuando me sentí Madre de Dolores repleta.
Dolores de parto divino cuando le tuve entre mis brazos allá en Belén y dolor de ausencia en desconsuelo ante su marcha hacia el Calvario.
Por aquí también le vi morir mientras buscaba un por qué para el abandono de su Padre.
Allí las turbas enloquecieron y sus brazos y pies quedaron incrustados en aquel puntal de codicia humana desgarrada.
Cruz verdadera, Vera Cruz que enturbió al mismísimo cielo y desgarró el Templo.
Ahí me sentí Madre de Soledad colmada. Zozobra de un puñal indolente que atravesó un corazón compadecido.
Mi pañuelo pudo secar alguna lágrima nacida de testimonio tan doloroso y mis labios tan sólo acertaron a decir:
Señora, antes de todo eso; antes de ser Nazareno morado o verde Cristo crucificado, el júbilo y alborozo se adueñará de esta pequeña plaza donde hoy lloras su ausencia.
No me llores más Señora Esperanza mía.
Aquí vendrán a nacer palmas y olivos. Aquí tendrá su gesto más precioso y radical; dar la vida y derramar hasta la última gota de su sangre por nosotros. No puede ser otro el lugar.
Plaza de la Concepción; Gabriel te susurró bajito y Alhaurín de la Torre fue testigo.
“dios te salve María,
Lleno de la gracia divina todo tu cuerpo es colmado,
El Señor busca cobijo en ti,
Bendita serás entre hombres y mujeres,
Siendo por siempre bendito el fruto de tu vientre
Jesús de la Paz y del Amor”
Joaquín Pérez Fernández, Pregonero 2010:
Mira al Señor de la Paz y del Amor todo el tiempo que tengas
Averigua lo qué te quiere decir
Pon en marcha el proyecto que quieras
No te canses de pedirle su voluntad.
Míralo despacio, con amor, con delirio
Despierta de la tormenta del olvido
No creas que no te espera
No creas que no te habla
Apóyate en la más pura, en la más bella,
Cofrades pollinicos llenos de bonanza
en su trono de Madre, Reina y Señora
una amapola va a salir muy pronto
Alhaurín te espera, Virgen de la Esperanza.
—
Dónde estáis que Ella nos espera?
Dónde estáis que Ella os mira?
Dónde estáis alhaurinos?
Dónde está vuestro hombro para llevar a la bendita Madre de Dios?
Dónde estáis nazarenos?
Imaginad un Domingo de Ramos con Ella detrás llevándonos en su regazo
¡!! ahí ¡!! al paso, cerca del cielo alhaurino cubriéndola con un palio bordado de luces preciosas.
Dale un toque de campana, capataz!
Así, despacito pero sin parar, con la música tallaremos el horizonte.
Con el incienso mantendremos firme el cuerpo.
Con el arbotante coseremos las túnicas de los nazarenos.
Con las velas del nazareno diseñaremos el cajillo.
Con la saeta bordaremos la saya.
Con la mirada de la abuelita desde el balcón nos levantaremos después de la caída, que serán tantas y tantas…,
Con el sueño descansaremos para seguir trabajando y con una foto en la cartera le rezaremos el Santo Rosario para pedirle fuerza, fidelidad, tesón, entrega y lucha.
—
No esconderos que Ella os mima,
No esconderos que Ella ama nuestro amor,
No esconderos que Ella espera impaciente la mecida.
Ya me imagino lo que puede ser, Madre Mia de mi alma, la estampa de la Finca del Portón minutos antes de salir la procesión…
El señor de La Paz, sereno, impactante, segundos después de sonar un roce de campana y ser subido a hombros pollinicos…
…y la Reina de Alhaurín,
Esperanza del Pueblo,
Amor de Alhaurín,
Color de la primavera.
El compás de la música.
Color del romero,
Color del terciopelo de mi cozarón,
esperando la salida.
Porque eres bendita entre todas las mujeres, Esperanza del cielo, ¡quiero verte ya! Madre mía bajo tu palio que hoy es mi mirada.
Querré ser un arbotante que te ilumine toda la mañana, no podré dejar de contemplarte, Querré mecerte…
Ya mismo saldrás y el himno nacional ondeará con los pajarillos que se despiertan.
La Gran Señora Pollinica paseará por Alhaurín radiando Pasión a los confines de la gloria.
¡A pulso Alhaurinos a pulso!, ¡mirando al Cielo!,
Que una Reina saldrá y las calles serán un clamor, el azahar no podrá oler más, ya estará Ella presente.
Un toque de campana,
la voz ronca de un capataz,
el crujir del cajillo,
la vela que no se apaga por iluminar a la soberana señora.
Y quisiera suspirar tantas plegarias ,Reina y madre MIA,
trono de añoranza, Alhaurina de un pueblo siempre bella
…LA VIRGEN DE LA ESPERANZA.
Juan Ignacio Castillo Martín, Pregonero 2012:
Canta mi bello Alhaurín
Que con Él viene la Esperanza
Hermoso nombre para una Madre
Brisa fresca en la mañana
Dulce consuelo de los que aman
Alma generosa y noble
Majestad en su mirada
Color azul cielo bendito
Canta mi bello Alhaurín
Que viene tu Cristo
Tu Cristo, Pollinico.
—
Años atrás, quienes me han precedido en este menester, han hablado de Ella alabando su nombre, ensalzando su figura y esperando su llegada con el deseo de poder verla, de poder tocarla, de poder rezarle mirándola a los ojos…
Hoy, este humilde pregonero, tiene la suerte de hablar de ella habiéndola visto y tocado, de haberle rezado arrodillado a sus pies, de haber besado sus manos, de haberle pedido y haberle dado gracias por todo lo bueno que nos ha dado y que estoy seguro habrá de darnos.
Y es que las cosas suceden porque convienen…
Allí, en un último estante del taller de Pepe Dueñas, en tercera fila, mientras Pepe hablaba y hablaba de lo que se podía hacer y lo que no, estaba Ella.
Todos los que allí estaban se fijaron en Ella.
Como si los hubiera llamado.
De pronto, tímidamente alguien preguntó ¿podemos ver aquella, la de la última estantería, la que está atrás del todo?.
Con aquel boceto en la mano que fue encargado por un cura hace años para un barrio de Granada y al que no fue porque su sitio era este, todos, absolutamente todos se miraron y dijeron: “Es Ella, es la que queremos”.
Por fin, la Virgen de la Esperanza está, además de en nuestros corazones, en nuestras vidas, presente y guapa, radiante como sólo la Madre de Dios puede estarlo al ver a su hijo aclamado por ser la mano salvadora de este Mundo incierto que día tras día nos muestra la realidad de la vida misma.
Su mirada es eterna
Su cara dulce, tersa
Se le aprecia una sonrisa dibujada
Sus manos de Reina
Hermosas y delicadas
Sus ojos son un poema de amor,
Cálidos como el atardecer de su mirada
Un sueño hecho verdad
Aliento de vida
Luz en la madrugada
Llamada a ser consuelo
De los que la necesitan
Cuando la vida se muestra más amarga
Brisa de dulces besos que vuelan hasta su manto
Camino de estrellas para sus pasos
Lucero al venir el alba
Luna tierna en el ocaso
Eres Madre Bendita
Coqueta y bonita
Que ganas tenía de verte
Madre y Señora
Tu nombre me suena a Gloria
María, que tu nombre es ternura mecida
Que bendice cada casa y cada amor
Cuántos días de añoranza
Que alegría de tenerte…
¡Virgen de la Esperanza!
—
Alegraos “pollinicos” porque Ella ha venido, Madre, Reina y Señora que paseará majestuosa entre olores a incienso, azahar y flores, que llega para daros el valor de poneros en pie cada día, que llega para daros Su dulzura latente en un corazón que atravesarán puñales de amargura.
Que llega a esta tierra de Dios para daros sosiego y templanza, esta tierra que ahora es su casa y que se viste de hebrea “pa´llamarle” Madre,
¡¡María de la Esperanza!!
Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Paz y el Amor, en su entrada en Jerusalén, y María Santísima de la Esperanza, denominada “Pollinica”
Efemérides
Alhaurín de la Torre, 18 de Diciembre de 2.011
El 28 de Julio de 2.011, siendo Hermano Mayor de la Cofradía D. José Manuel López Rodríguez, se aprueba, por la Junta de Gobierno compuesta por:
D. Francisco Pérez Peral, Teniente Hermano Mayor,
D. José García Martín, Secretario,
Dª. Inmaculada Garrido Díaz, Tesorera,
Dª. Ana Rosa Pérez Díaz, Contadora,
D. José Ramos Ocaña, Albacea General,
Dª. Isabel García Martín, Camarera Mayor y actuando como Consejeros
D. Juan Ignacio Castillo Martín y D. Agustín Soler Gálvez, la adquisición de la talla de
María Santísima de la Esperanza
Encargo que se hace a D. José Dueñas Rosales, autor de la talla cuyo coste asciende a 2.500 € (euros) y que es presentada al pueblo de Alhaurín de la Torre y bendecida el día 18 de Diciembre, onomástica de Nuestra Señora de la Esperanza, de 2.011, Año de Nuestro Señor en la Parroquia de San Sebastián, sede canónica de la Cofradía, por el Cura Párroco y Director Espiritual Rvdo. Padre Reinaldo Aguilera – Aguilera.
En el acto ejercen de Padrinos de la Sagrada Titular D. Francisco Pérez Peral y Dª. Francisca Riscos Gallego.
JUNTA DE GOBIERNO AÑO MMXI
– Director Espiritual: D. Reinaldo Aguilera – Aguilera
– Hermano Mayor: José Manuel López Rodríguez
– Teniente Hermano Mayor: Francisco Pérez Peral
– Secretario: José García Martín
– Tesorera: Inmaculada Garrido Díaz
– Contadora: Ana Rosa Pérez Díaz
– Albacea General: José Ramos Ocaña
– Vicesecretario: Francisco J. Ramos García
– Vicetesorero: Santiago Gutiérrez Rull
– Vicecontadora: Laura Fernández Luque
– Relaciones Públicas: Francisco Ramos Santana
– Albacea de Culto: Isabel García Martín (Camarera Mayor)
– Consejero y Cronista Archivero: Juan Ignacio Castillo Martín (Jefe de procesión)
– Consejero: Agustín Soler Gálvez
Vocales:
– Ana Díaz González
– Miguel Cortés Carvajal
– Joaquín Carvajal Mancera
– María Teresa Romero Gómez
– María Rosa Rosa Padilla
– Antonio González Ramos
– Antonia Benítez Cantero
– Rosa Belloch Lorca
– Francisca González Martín
– Manuel Márquez Viñolo
– Antonio Romero González
– Ana Podadera Corrales
– Francisca Flandes Galán
– Rocío Ramos Flandes
– José Castillo Martín
– Juan José Peña Morales
– Lisardo Ferreira Blanco
– Carmen Montoya Martí
– José Carlos Becerra Rueda
– Francisca Riscos Gallego
– Salvador Vega Bernal
– José Vela Martín
– Manuel Martín Díaz
– Inmaculada Santiago López
– Daniel Fernández Pérez
– Clara Becerra Tejada
– Juan Manuel Doblas Gutiérrez
– Francisco Brescia García
– Inmaculada Romero Podadera
Mayordomo de Trono:
– Gustavo Pérez Díaz
Capataces de Trono:
– Cristóbal López Rodríguez
-José Sedano Zurita
En el día de su Bendición la Virgen vistió saya blanca con bordados en oro y manto de camarín adamascado en color cielo que le fueran confeccionados y bordados por las hermanas de la Cofradía:
Isabel García Martín
María del Carmen Sánchez Rivero
María Teresa Romero Gómez
Manuela Díaz González
Francisca Riscos Gallego
Francisca Flandes Galán
María de Fátima Gordillo López
Salvadora Flandes Galán
Antonia Benítez Cantero
María Rosa Rosa Padilla
Ana Podadera Corrales